Cuando hay una lesión o una patología, la fisiología de su cuerpo se modifica, altera o deja de funcionar :
- Los tejidos dañados o comprometidos, liberan sustancias denominadas algójenos (citoquinas, sustancia “P”, etc.), que irritan o estimulan las terminaciones nerviosas y sensores bioquímicos, que informan al sistema nervioso central de que hay un daño para que actúe.
- El sistema reacciona y responde de muy diversas formas:
- Usted experimenta la sensación de dolor.
- Se producen contracturas y retracciones musculares.
- Se producen fibrosis y adherencias.
- Se ocasionan rigideces articulares y falta de movilidad.
- Se bloquean o aceleran (según el caso) la circulación de los diversos fluidos corporales, generando inflamaciones, edemas o déficit de aporte nutricional a los tejidos.
- Se modifican las posturas, los movimientos y las funcionalidades, lo que genera discapacidad y se sobrecargan otras estructuras.
- Se producen fenómenos degenerativos como la artrosis, calcificaciones o deterioro de los discos vertebrales
El Método Pold actúa influyendo en la neurofisiología de su cuerpo, resolviendo estas alteraciones:
- Inhibe el dolor local y la sensibilización central.
- Elimina las contracturas y los puntos gatillo.
- Deshace las fibrosis y facilita el deslizamiento de los músculos, fáscias y tendones.
- Recupera la movilidad articular y la flexibilidad, aumentando el rango de movimiento.
- Se restaura la circulación arterial, venosa y linfática, disminuyendo los edemas e inflamaciones.
- Reeducamos las posturas y los gestos funcionales. Reducimos la discapacidad y recuperamos las funciones perdidas.
- Estimula la regeneración tisular de los cartílagos articulares para reducir la artrosis
- Facilita la reabsorción de las calcificaciones.
- Estimula la reparación de los discos vertebrales para la resolución de las hernias discales.