Muchos pacientes creen que para recibir tratamiento deben esperar a que el dolor muy intenso se reduzca, y abusan de medicación para conseguirlo. Esta es una opción que puede ser cierta cuando hablamos de tratamientos agresivos o muy intensos, pero con Pold no ocurre así, pues precisamente Pold puede reducir rápidamente los dolores mas agudos, dado su forma de aplicación dulce y nada invasiva, reduciendo la necesidad de tomar analgésicos o antiinflamatorios.

Pold actúa por mecanismos neurológicos que eliminan o reducen tanto el dolor local como la sensibilización central. Al terminar una sesión de Pold siempre va a estar con menos dolor que antes de empezarla, y en ningún caso vamos a empeorar la situación.